Desde 1911 se lleva conmemorando el Día de la Mujer; esta celebración se concluyó el 8 de marzo con carácter internacional y con razón de que en 1857 ese mismo día fallecieron un elevado número de mujeres que trabajaban en una industria textil en la que eran explotadas y que por solamente solicitar unas mejoras laborales se debieron sus muertes. A partir de este trágico e injusto suceso, en 1908 se produjeron manifestaciones femeninas en Nueva York y finalmente en 1917, las mujeres se revelaron contra el zar iniciando la conocida Revolución Rusa.
Las mujeres desde siempre han sido vistas inferiores en muchísimos aspectos con respecto a los hombres, y aún en la sociedad en la que vivimos se dan muchísimos casos de injusticia que las desfavorecen. Por esto, se celebra el Día Internacional de la Mujer Trabajadora: como una jornada de lucha por los derechos de las mujeres. Este día es reconocido por la ONU (Organización de Naciones Unidas).
Principales desigualdades.
En nuestro país las obreras están peor pagadas (hasta 34 puntos porcentuales de diferencia) con relación a los hombres; también en Europa las obreras cobran un 26% menos que los hombres. Además, el proletariado femenino abunda más en el conjunto de desempleados (54% del total) y están más tiempo en el paro; su tasa de desempleo es casi el doble que la de los hombres (28% frente al 15,3% de los hombres) y supera tres veces a Europa (9,5% en la Unión Europea). Las actividades económicas de las mujeres siguen centrándose fundamentalmente en formas de empleo precarias caracterizadas por escasa remuneración y baja productividad; mientras que los hombres acaparan los puestos de mayor retribución.
Sin duda alguna, la razón de que estas desigualdes y muchas más se produzcan es la creencia de la superioridad del hombre frente a la mujer (machismo), aunque algunas personas apuntan a que las mujeres no pueden rendir más por circunstancias como realizar las tareas del hogar o el embarazo (e incluso se cuenta con que las mujeres no suelen tener desarolladas las mismas características que un hombre generalmente y viceversa); a pesar de esto último mencionado, se puede llegar a una igualdad compensada entre hombres y mujeres que no excluya del mundo laboral a la mujer.
Todo esto que ocurre con la mujer está en proceso de solucionarse y aunque ya se hayan conseguido muchas cosas, no son suficientes para que la mujer sea consideradada igual en derechos que un hombre. En España, como en el resto del mundo, también se sufre lo de la mujer y la solución que se plantea es la educación de los niños que nos sucederán en la sociedad para que este grave problema desaparezca de una vez por todas, porque las mujeres son imprescindibles para el transcurso de la vida.
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