"El petróleo y el tabaco impulsan la inflación al 3% en 2010."

Está claro que el año 2010 ha superado a otros años anteriores en lo que se refiere a subida de precios, y es que la inflación del IPC se ha incrementado y algunos apuntan a que lo hará aún más en los próximos meses; aún así se percibe un crecimiento positivo en la economía. Muchos factores son los que intervienen positiva (como el aumento del IVA) o negativamente (como la impositiva subida del tabaco) para que se produzca esa inflación en menor o mayor cantidad, pero sin duda alguna vencen los factores negativos, ya que se dan con una mayor fuerza, la suficiente como para que se haya producido ya con bastante importancia esta inflación. El secretario de Estado ha quitado importancia al impacto del ascenso de los precios en la competitividad de España, ya que no afectan a las exportaciones, pero si a los salarios si se trasladara. El mes delatador de lo que estaba ocurriendo ha sido diciembre, pero muchos aseguran que no podemos fiarnos solamente de los datos de un mes. Cabe señalar que en la crecida inflación no ha influido para nada la evolución de los precios de la energía y los alimentos, y que los transportes junto a otros factores que le siguen de muy cerca han sido los de más repercusión. También hay más factores como el grupo de vivienda por ejemplo que han participado (aunque en menor intensidad) en la inflación producida. Mientras tanto los sindicatos intentan dar soluciones a esa inflación con lo de las claúsulas de garantía salarial e intentan que se haga lo que piden; la UGT apoya a estos sindicatos y advierte de un serio problema que se podría producir si sigue el aumento. Para completar, se me olvida mencionar ya por útimo que según el Instituto Nacional de Estadística (INE) la razón que ha llevado a los precios a avanzar a su mayor ritmo desde octubre 2008 son el encarecimiento del tabaco y los carburantes.

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Opinión personal: Creo que hay que buscar soluciones para la crisis que estamos sufriendo por otros caminos y no por el de subir el precio a todo, ya que no es culpa de los ciudadanos que el Estado español deba dinero por culpa de no saber manejarlo o malgastarlo; debemos ser conscientes de que estamos muy diferenciados con el resto de Europa. Quiero apuntar también que el intento rápido de querer solucionarlo todo sin más está llevando al empeoramiento de la situación, aunque algunos digan que estamos en proceso de mejora.